"el resto es silencio" de Carla Guelfenbein. 


"De pronto, mi noción de quien soy y cual es mi sitio en el mundo se vuelve ingrávida, como las siluetas cambiantes del monitor" - Alma. 


"Seguía gritando, pero no era yo quien lo hacía. Ni siquiera podía oírme"  - Tommy.


"Yo creo que mamá debió sentir tristeza, o rabia, como yo ahora, y antes de poder arrepentirse, ya estaba muerta. ¿Pero qué pudo hacerla tan infeliz para que olvidara contar hasta diez?" - Tommy.